En la Reserva Geobotánica Pululahua, ubicada en el noroccidente de Quito, la conservación de la biodiversidad va de la mano con el fortalecimiento del liderazgo comunitario. A través de procesos de capacitación y participación activa en los monitoreos biológicos, habitantes locales se convierten en aliados fundamentales para la protección de uno de los ecosistemas más singulares del país.
